*Para la financiación se propone la emisión de bonos, lo cual se traduce en más deuda para el Distrito.
De la Redacción Económica.
LA LIBERTAD.
En un análisis sobre el Plan Financiero de Barranquilla, enmarcado en el Plan de Desarrollo, el analista económico Jairo Parada, recomienda que las proyecciones de ingresos deben revisarse, teniendo en cuenta que el pronóstico sobre la tasa de crecimiento de la economía del país se cayó al -5% y no -2,5%.
Indica que partiendo de eso, todas las proyecciones de ingresos requieren una revisión. Además considera que el plan debe contar con una mayor claridad sobre el origen de los recursos de capital por $4.96 billones. El analista se pregunta si estos recursos se obtendrán a través de más endeudamiento. Al mismo tiempo, se propone solicitar $2.1 billones en créditos, lo cual indica es preocupante en una ciudad que se encuentra súper endeudada. “En una ciudad con un nivel de endeudamiento como Barranquilla, el Plan Financiero de 2020-2023 deber ser todo menos sobre-dimensionado”, anota.
Agrega que la cofinanciación debe ser más realista, considerando que hay un gobierno nacional afectado con la crisis del Covid-19 y ésta representa demasiado en el Plan de inversiones, un total de $2,671 billones. “Se pasa de $ 273,000 millones en 2020 a $667,000 en el 2023. La cofinanciación representa demasiado en el Plan de inversiones, en total desde el año 2020 hasta el año 2023, significa un rubro de $2,671 billones”, explica Parada Corrales.
Igualmente, dentro de estos gastos de inversión también pesa el tema de la movilidad, pero entendida como la construcción de vías. En lo social, se recogen las transferencias en educación y salud, lo cual no es novedoso. “En síntesis, el plan está sobre-dimensionado y sobre-estimado”, anota.
Con relación a las finanzas públicas, en los logros frente a ingresos en el pasado y la inversión pública per-cápita, Parada dice que no se menciona el tema de las vigencias futuras en el endeudamiento actual del Distrito. Esto teniendo presente que las calificadoras de riesgo no toman en cuenta esta deuda, ni las contingentes de los balances del Distrito, que son cuantiosas.
Para la financiación del Plan se propone la emisión de bonos, lo que según el analista, se traduce en más deuda para el Distrito, y la titularización de los futuros recaudos del predial, otra forma de vigencias futuras en la que se ponen en venta estos recaudos.
“En contratación preocupa, que, de no hacer cambios en el modelo, se continúe con el promedio de 6 oferentes en los procesos de contratación”, sostiene.
En el mencionado Plan se proyecta un crecimiento del predial con un promedio anual del 11,2%, lo cual es excesivo según el experto, dadas las perspectivas actuales y futuras del país. “Teniendo presente las afectaciones que ha generado el Covid-19 en la economía local, un crecimiento anual del predial del 11,2% es excesivo, un 6% sería más realista”, indica.
Así mismo, el impuesto de industria y comercio se proyecta en un 10,9%, lo que implica un crecimiento real de recaudos de más del 7%.
Por último, teniendo presente la actual coyuntura por la emergencia sanitaria, se evidencia que en el plan financiero no hay un rubro específico destinado afrontar el Covid-19, lo cual lo relacionan con el hecho de que los impactos económicos de esta crisis aún no son plenamente identificables. Sin embargo, dentro de los Retos del Plan de Desarrollo, que hacen parte del plan de inversión, algunos proyectos aparecen señalados como priorizados para recuperación post-covid, todos alrededor de la infraestructura y otros que implican vinculación laboral de poblaciones vulnerables también señalados como acciones post-covid, lo que indica que para mitigar los efectos de la pandemia se limitaran a trabajar el tema de empleo a través de la mano de obra no calificada.
“Las acciones para mitigar los efectos de Covid-19 no se deben limitar al tema económico (empleo), se hace necesario incluir medidas alrededor del aspecto social, cultural, mental, etc”, puntualiza Jairo Parada.