Autora :
Gianis Giacometto Márquez
Las audiencias públicas de rendición de cuentas en Barranquilla en 2023 fueron un portazo en la cara a la ciudadanía.
Lejos de ser un proceso que contribuya al buen gobierno y a la construcción de una democracia con mayor participación, este evento virtual varias veces interrumpido, fue más de lo mismo durante estos cuatro años. Es por eso que hoy decimos que
las oportunidades de interacción directa con la alcaldía son nulas.
La escena de la audiencia pública de rendición de cuentas, donde la ciudadanía solo funge como espectadora, se repitió este 30 de mayo. Quienes, a través de Facebook y YouTube, presenciamos el evento, nos remitimos a recibir la información de una presentación de logros por campos de acción. A lo anterior se le incluye las entrevistas de Jaime Pumarejo a los distintos beneficiarios de los programas de su Gobierno.
No hubo criterio de selección para elegir las preguntas que presentaron por parte de la ciudadanía; y, lo más preocupante, nunca explicaron por qué este evento no fue presencial, como la Ley 1757 de 2015 lo señala: las autoridades de la
Administración pública nacional y territorial están comprometidas a realizar y generar espacios y encuentros presenciales, y a complementarlos con espacios virtuales.
El año pasado, frente al cuestionamiento de un ciudadano que quería participar, el alcalde Pumarejo le respondió: “esto no es una conversación”. Si para ese año la puerta para dialogar estaba medio abierta, pues al menos varios ciudadanos
tuvieron la oportunidad de manifestar presencialmente su descontento por la forma en la que se estaba desarrollando esta Audiencia.
Con esta edición virtual le dio un portazo a la ciudadanía, no permitiendo la réplica ni las preguntas en vivo. Lo que demuestra nuevamente que el diálogo no es la prioridad del alcalde.
La Fundación Foro Costa Atlántica, después de hacerle un seguimiento a este instrumento diseñado para el control y veeduría ciudadana, reitera la necesidad de cambiar este formato. La metodología de las audiencias de rendición de cuentas
deben estar enfocadas al diálogo con la ciudadanía. Deben ser abiertas e incluyentes para los barranquilleros y barranquilleras.
Por tanto, le proponemos a Pumarejo que las audiencias de rendición de cuentas sean un espacio amplio de diálogo e interlocución con la ciudadanía, con la finalidad de promover la participación ciudadana y el control social.
Por otro lado, que el alcalde tenga en cuenta que la presentación del balance de la gestión tiene que permitir a los ciudadanos contrastar el cumplimiento de las metas en el año con relación a las metas propuestas en el cuatrienio.
También, entienda que la Audiencia es un escenario para mencionar las dificultades que ha tenido la administración para implementar los programas y proyectos del Plan de Desarrollo.
Finalmente, le recalcamos la importancia de que las rendiciones de cuentas se desarrollen en espacios presenciales que permitan la mayor asistencia y participación de ciudadanos, y que además estos sean accesible e incluyente con
personas con discapacidad.